El pasado 27 de septiembre fue el Día Mundial del Turismo, un día en el que internacionalmente se pone foco al valor social, cultural, político y económico del turismo, como una de las principales formas para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Este hecho ha tenido especial relevancia durante los últimos dos años, debido al gran impacto social y económico que la pandemia de COVID-19 ha provocado en la economía global, asestándole un duro golpe. La reactivación del turismo se ha convertido en una de las mejores bazas para impulsar la recuperación y el crecimiento mundial. Sin embargo, es esencial que este crecimiento esté sustentado por la sostenibilidad y la inclusividad, y en este nuevo reto la digitalización será el protagonista.
Un reto mundial
El turismo debe ser inclusivo, no olvidemos que detrás de los números hay personas.
El concepto de inclusividad engloba muchos ámbitos: personas con distintas capacidades, minorías, juventud, personas mayores, trabajadores con baja remuneración, comunidades y territorios, etc., por lo que la OMT invita a sus Estados Miembros, a los organismos de la Naciones Unidas, empresas y personas en general, a que no se deje nadie atrás.
Para ello, turistas, empresas, destinos así como los diversos agentes turísticos deben pasar a la acción; explorar nuevos métodos digitales para mejorar la inclusividad en el sector, compartiendo opiniones, innovaciones, buenas praxis y logros que sirvan de ejemplo y motivación para lograr un turismo más inclusivo y sostenible, especialmente ahora cuando el mundo empieza a reabrirse y a comenzar un nuevo futuro.
Turismo todo inclusivo
No olvidemos que el turismo trata de las personas y sus experiencias. Actualmente el sector se enfrenta a grandes retos como dar respuesta a las necesidades y demandas de un perfil de viajero tecnológico, con inquietudes, y preocupado por la sostenibilidad de los servicios que consume, así como conseguir atraer turismo sostenible a los territorios rurales.
Este compromiso por la sostenibilidad debe ser firme y la digitalización es un aliado para la transparencia de este compromiso.
Poco a poco, se han ido desarrollando soluciones y mecanismos digitales para que conocer el mundo sea más fácil para todos:
- Big Data: seguramente aún no se hayan exprimido todas las posibilidades que esta herramienta ofrece para el turismo, pero ya son muchas empresas las que le están sacando partido. Por ejemplo, a través del Big Data podemos conocer de forma certera cómo se mueven los turistas por una ciudad, qué servicios consumen, cuánto dinero invierten en ellos, etc. En definitiva, conocer el perfil del turista que visita un territorio, lo que sin duda, puede ayudar a adaptar los servicios que ofrece el sector en función de cada perfil y necesidades. Esta realidad se verá refrendada por la necesidad de poner en valor a las oficinas tradicionales de turismo, generando Smart Offices que además de analizar los datos, dinamicen y muestren al sector los resultados, convirtiéndose en un motor de la transformación turística.
- Internet de las Cosas (IoT), una tecnología que está trayendo grandes novedades al turismo debido a su gran versatilidad: sensores conectados a Internet dentro de objetos físicos como vehículos, edificios, controlar dónde están tus maletas en cada momento, para evitar que su pérdida durante los viajes, o incluso implantación de domótica en habitaciones de los hoteles que proporcionen diversas utilidades a personas con movilidad reducida.
- La Realidad Aumentada ha conseguido eliminar casi por completo las fronteras. “Teletransportarse” y poder ver los lugares más remotos e increíbles del planeta (con sonidos incluidos) desde la comodidad de casa, hace que esta tecnología sea una de las herramientas más útiles e inclusivas, a la hora de salvar grandes distancias.
- El 5G, la tecnología que se abre paso en el turismo: velocidades de carga y descarga mucho más rápidas, coberturas más amplias y conexiones mucho más estables. El 5G promete solventar los problemas de desarrollo turístico de los territorios rurales, limitados por el 4G, consiguiendo un turismo accesible para todos, facilitando la interacción e integración del visitante con el entorno, mejorando así tanto su experiencia como la calidad de vida del residente permanente.
El móvil, es el gran protagonista de las nuevas formas de viajar; es nuestro guía, comparador de hoteles, organizador de las actividades, etc. Por ello, es imprescindible adaptar la cobertura y red de los territorios rurales al 5G. Conseguir más destinos rurales mobile-friendly supondrá un gran impulso económico para las SmartVillages. - Inteligencia artificial: los asistentes personales tendrán un gran futuro en el sector turístico. Las cadenas hoteleras están empezando a contar con asistentes de voz, creados ad hoc para estos entornos, lo que permitirá crear una experiencia interactiva adaptada a las necesidades de los clientes.
- El blockchain: aunque todavía no se ha experimentado mucho con este campo, el caso es que se estima que esta tecnología tendrá un papel importante en el sector turístico al poder aportar utilidades como la identificación de viajeros en el aeropuerto, garantizar la transparencia en la opinión de los turistas o los pagos fáciles y seguros.
Esto son varios ejemplos de distintas tecnologías que se pueden aplicar al turismo. Sin embargo, lo importante en un futuro cercano es, sin duda, el desarrollo de casos de usos y modelos que combinen la implementación tecnológica con la necesidad de un turismo inclusivo y sostenible.
Desde los planes de sostenibilidad turística que se han puesto en marcha con diferentes convocatorias, se deben establecer herramientas que no sólo visualicen tecnologías, sino estrategias y planes de acción específicos que permitan conseguir resultados y sobre todo una estrategia y cronología de implementación de mejoras en las ciudades. La digitalización debe ser tratada con un capítulo que complemente tanto el diseño del producto como la ordenación urbanística y turística local. La importancia no recae en sumar tecnologías, sino generar casos de usos tecnológicos.
Este hecho ha quedado evidente en la última edición del Tourism Innovation Summit (TIS). Durante este evento cumbre del sector turístico, celebrado los pasados 10, 11 y 12 de noviembre en Sevilla, y donde participamos como moderadores, se puso foco en la necesidad de una colaboración público-privada útil y eficaz que permita impulsar la digitalización, como factor clave para el desarrollo del turismo.
Sin embargo, estos casos de uso no tienen por qué nacer necesariamente del ámbito privado o empresarial. Actualmente están surgiendo tendencias de desarrollo que parten desde la sociedad. Una de ellas es la Nueva Bauhaus, una fuente de cocreación y emprendimiento, cuyo objetivo es dar respuesta a los grandes retos de los territorios rurales, como el envejecimiento de la población y la despoblación, a través de proyectos bellos, sostenibles e inclusivos, creados y diseñados desde la sociedad, que permitan reactivar los pequeños municipios rurales, por ejemplo, a través del turismo.