El turista digital busca ofertas personalizadas generando comunidad a través de las plataformas sociales y apostando normalmente por su dispositivo móvil. Ha pasado a ser lo que se conoce como smart traveller.
Cinco claves para conquistar a ese smart traveller:
1.- Potenciar las emociones: La adquisición de cualquier servicio es para ellos mucho más que una mera compra. Se trata de una experiencia completa, que merezca la pena compartir y que sea única. Una buena estrategia de contenidos y la personalización del producto juega un papel fundamental.
2.- Redes sociales como núcleo principal: Los smart travellers no pueden vivir sin ellas.
Esa el canal perfecto para anticiparnos, no pretendemos usarlas con el objetivo de vender, sino poder llegar al turista potencial atender y descubrir sus necesidades para diseñar el producto ideal.
3.- Apostar por el mundo móvil. La venta está a un clic, por lo que cuanto más fácil se lo pongamos al cliente mejores resultados obtendremos. Ofertas de última hora pueden generar muchas interacciones.
5.- Será imprescindible que las marcas cuiden su reputación online y la atención que prestan al viajero digital a través de los canales online. El turismo es un sector donde las opiniones de los usuarios cuentan mucho en la toma de decisiones, por lo que habrá que saber gestionar cualquier comentario negativo que pueda sucederse en foros de opinión, redes sociales, blogs…
6.- Personalización a través del big data. De este modo, la gran cantidad de información que esta estructura tecnológica y su correspondiente análisis pueden permitirnos gestionar el conocimiento preciso e individual de cada turista, consiguiéndose así ofertas a medida.
Hay muchas tecnologías adicionales que pueden ayudar al futuro consumidor a elegir una marca: realidad virtual, geolocalización, realidad aumentada, serious games, advergaming…
En definitiva, lo que debemos tener claro es que la digitalización del turismo ya no es una opción, sino una realidad a la que adaptarse. Nuestro punto de mira siempre debe estar en el turista, sus necesidades, gustos y opiniones, escuchándolo y tratando de mejorar siempre para que ambas partes acaben beneficiadas.
Para MB3 es vital el desarrollo de los modelos a través de los casos de uso y la importancia del análisis y visualización de los datos para mejorar la gestión de los destinos y la experiencia y personalización de los visitantes.
